Consejos para conducir un coche eléctrico

Consejos para conducir un coche eléctrico

Seguro que alguna vez te has preguntado por qué en España teníamos que aprender a conducir con marchas cuando en Estados Unidos todos tienen coches automáticos

 

Seguro que alguna vez te has preguntado por qué en España teníamos que aprender a conducir con marchas cuando en Estados Unidos todos tienen coches automáticos. Bien, pues quizá ha llegado el momento de que saber cómo conducir un coche eléctrico, ya que están haciéndose un hueco en el parque automovilístico.

 

Porque, efectivamente, el coche eléctrico es siempre automático. No vamos a entrar en muchos detalles técnicos ni mecánicos, pero podemos resumir diciendo que los motores eléctricos sólo necesitan y tienen una velocidad con la que son capaces de llegar hasta su máxima potencia. Y, además, no necesitan embrague ni mecanismo de marcha atrás.

 

 

Olvídate del embrague

 

Y es aquí donde llegamos a una de las primeras claves: el coche eléctrico solo tiene dos pedales, que son el de aceleración y el de freno. Sobre todo si llevas mucho tiempo conduciendo, una de las primeras cosas que debes olvidarte es del embrague. Debes tener en cuenta que la costumbre te llevará a utilizar el pie izquierdo para apretar el pedal para cambiar de marcha o en caso de frenada.

 

Así que la recomendación es que, al menos hasta que te acostumbres, lleves la pierna izquierda un poco doblada, como si estuvieras sentado en una silla, en lugar de estirada hacia los pedales. Evitarás así pisar instintivamente el pie de freno pensando que es el embrague.

 

Otra recomendación es que lleves las dos manos en el volante. Esas instrucciones que siempre te daba el profesor de la autoescuela tiene más vigencia que nunca con un eléctrico. Dado que no hay que cambiar de marcha (salvo que tengas que ir marcha atrás o dejarlo aparcado), no tendrás que llevar nunca la mano en la palanca y podrás manejar siempre el volante con las dos manos.

 

Además, también te recomendamos que saques partido de la conducción ecológica. El coche eléctrico está preparado para conducir de forma más eficiente, sin por ello resultar menos potente. Así que la opción de conducción que, por defecto, deberías utilizar es esta más ecológica. Y, por supuesto, conducir con suavidad, al igual que con cualquier otro vehículo, de manera que la travesía sea más placentera y segura para todos. De esta forma, además, conseguiremos alargar la vida útil de nuestro vehículo.